El minimalismo es una corriente artística que empezó en los años 60 en Estados Unidos después de la segunda guerra mundial. El arquitecto Mies Van der Rohe definió el minimalismo con su frase célebre “less is more” refiriéndose que a veces menos cosas pueden aportar más. “Menos es más”
Si analizamos el minimalismo en sus diferentes corrientes artísticas podríamos encontrar como denominador común el hecho de despojarlo todo de lo no importante, de aquellos elementos prescindibles para quedarnos con lo esencial.
El minimalismo trabaja con formas geométricas simples, colores puros. Podemos hablar de la cultura minimalista, del arte minimalista el diseño la música y en general cualquier actividad artística. Es una manera de pensar y de hacer. Como figuras importantes tendríamos en escultura a Donald Judd y pintura Agnes Martin.
El diseño minimalista tiene una gran influencia de la arquitectura japonesa tan escueta en detalles y a la vez tan preciosista. Cuando aplicamos el minimalismo en el diseño de interiores debemos tener en cuenta varios factores importantes.
5 claves para un diseño de interior minimalista
El primer factor a tener en cuenta es el espacio que se ha generado. Un interior minimalista requiere de espacios ordenados que se comprendan sin “bultos” sin estridencias, espacios que relajen a poder ser figuras reconocibles y geométricamente sencillas.
La materialidad y los colores en un interior minimalista es crucial. La mezcla de texturas y elementos deberá de hacerse de una forma muy cuidada ya que el mínimo error puede provocar precisamente que toda la harmonía tan cuidada y tan trabajada desaparezca. Es importante jugar con pocos elementos distintos por ejemplo madera y blanco para así no perdernos en un sinfín de opciones que cargarán el espacio sin aportar nada.
Los colores en los diseños interiores minimalista suelen estar bastante limitados a una o dos paredes. Normalmente el color blanco destaca. El blanco es una base muy buena para empezar a trabajar y luego podemos añadir algún color de forma excepcional para remarcar algo o alguna textura ya sea en papel de pared o madera para dar calidez.
Los muebles y elementos decorativos también deben de estar muy pensados. Mejor poner piezas a nivel de mobiliario que no ocupen mucho espacio, el espacio debe fluir, es importante que el espacie siempre gane al mueble. Es mejor poner pocos objetos y bien seleccionados que muchos objetos sin ningún sentido.
La iluminación de un interior minimalista es muy importante ya que tiene que resaltar la claridad y la harmonía de los espacios sin estridencias, luces cálidas y bien pensadas. Lámparas de pie para potenciar las esquinas y focos bien orientados para crear luces indirectas y relajantes.
La vegetación en un interior minimalista ya sea a través de un patio interior o colocando plantas en diferentes espacios de la casa es muy importante. Las plantas tienen una capacidad inimaginable para dar vida a un espacio y para decorar. Una planta bien seleccionada y bien presentada puede lucir mucho más que cualquier otro objeto de decoración.