Pequeñas grandes cosas de la arquitectura

Nuestra formación debería permitirnos interpretar e incluso proyectar un plano urbanístico de una ciudad  y a la vez realizar un detalle constructivo de cómo será la esquina concreta de ese edificio dentro de esa ciudad y de qué material, a una escala mucho menor.

En nuestro estudio estamos acostumbrados, y nos encanta, trabajar con maquetas para contrastar y evaluar las ideas del proyecto y sobretodo como herramienta para explicar de una forma muy visual los espacios a nuestros clientes.

Estos pequeños objetos adquieren un realismo que nos interesa ya que la imagen tipo infografía tan de moda actualmente  es un fragmento estático de la realidad cuando la realidad nunca es así, los edificios se perciben siempre desde el movimiento y es así como deberían de mostrarse en las fases anteriores a la construcción, desde nuestro punto de vista.

Hace un tiempo que seguimos  la obra y nos inspira la ilustradora Mar Cerdà y sus preciosistas maquetas y dioramas con los que recrea escenas de películas, recuerdos y encargos.

Nos interesa este paralelismo con nuestro trabajo y empaparnos de ese cuidado al detalle y ese hiperrealismo tan personal que ella tiene e imprime en sus preciosistas miniaturas.

Nos gustan muchos sus escenas de ciudades  o de películas de Wes Anderson que le han valido las portadas de numerosas revistas de talla internacional como el New York Times.

Así nuestros modelos son cada vez menos conceptuales y van adquiriendo más ese grado de realismo que tanto nos interesa en los espacios que diseñamos. Es interesante para nosotros el acercar el prototipo a la realidad y nos ayuda que así sea.