La casa de Toni

Más allá de las cuestiones técnicas, la reforma que se planteaba aquí era la respuesta a una demanda específica e importante: convertir en “casa” un piso de 65m2 del barrio de Gracia. Toni, acababa de hacer un giro de 180º en su vida personal y había dejado atrás una casa con piscina y jardín en St. Just para instalarse sola en el corazón de la ciudad. Por encima de todo necesitaba recuperar la sensación de que hasta ese momento había tenido en su casa.

Para ello se hizo un diseño con dos espacios, de día y de noche, separados por un doble muro blanco de ladrillo que aportaba aquella sensación de casa versus piso de ciudad. Este muro resultaba, además, un buen lugar de almacenamiento, con baldas para libros, espacio para la televisión y los radiadores incorporados en la estructura. La zona de día se hizo diáfana para aumentar la sensación de amplitud y aprovechar mejor la luz, jugando con la altura del extractor para crear privacidad en la cocina y ganar espacio para almacenar.

"Destaco la capacidad del equipo para captar mis necesidades, su gusto, y el ingenio de trasladar el recuerdo y las sensaciones de la casa de Sant Just al nuevo piso de Gracia. Es un piso hecho a medida."